sábado, 29 de septiembre de 2007

El libro

Antes de entrar en materia, sería conveniente analizar y plasmar sobre "el papel" un resumen de 1984.

Bien. Esta narración tiene lugar en un Estado totalitario que controla absolutamente todo y a todos. El protagonista, Winston Smith, se nos presenta como la única pieza discordante de una sociedad totalmente controlada por "El Partido", en la que no se dispone de intimidad: en todo momento se está siendo visto y oído por cámaras y micrófonos secretos.

Dicha sociedad totalitaria está asentada bajo tres principios indiscutibles:

LA GUERRA ES LA PAZ

LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD

LA IGNORANCIA ES LA FUERZA

A cada paso e incluso en las propias casas existen carteles con una enorme imagen de un rostro humano que dice: EL GRAN HERMANO TE VIGILA. El Gran Hermano es el líder del Partido, y el deber de todo ciudadano es amarle. Todo lo que es y lo que posee es gracias al Gran Hermano.

Lo más terrible para un ciudadano de Oceanía, pues así se llama el Estado, es incurrir en el delito de "crimental". Crimental es una palabra en "neolengua", el idioma oficial del Estado, y significa "crimen de pensamiento" o "crimen mental". Una vez pienses en contra de alguno de los principios del Partido o contra el GH, estás perdido. Es cuestión de tiempo que la Policía del Pensamiento te descubra y dejes de existir, es más, nunca habrás existido.

Uno de los eslóganes más característicos del sistema es:

"Quien controla el presente controla el futuro. Quien controla el pasado controla el presente."

La capacidad del Partido para modelar el pasado a su gusto le hace controlar el presente y el futuro. El Partido y el GH siempre tienen razón. Si Oceanía está en guerra con otra de las dos superpotencias mundiales, por ejemplo Eurasia, siempre se habrá estado en guerra con Eurasia y sido aliado de Asia Oriental. Si por alguna razón cambiasen las tornas, y Oceanía entrara en guerra con Asia Oriental, SIEMPRE se habrá estado en guerra con Asia Oriental y sido aliado de Eurasia.

La capacidad para creer estos hechos y aceptar la mentira como si fuera absolutamente cierta, es conocido como "doblepensar", virtud que profesan y se enseña a todos los miembros del Partido desde bien pequeños.

El enemigo intelectual del estado se conoce como Emmanuel Goldstein. Es un traidor a la patria causante de la mayoría de los males del Estado, siendo el principal motivo de crimental el aceptar alguna de sus teorías. Goldstein, exiliado de Oceanía, cuenta con una organización secreta llamada "La Hermandad" que se encarga de desestabilizar el sistema.

La población se halla dividida en tres clases, a saber: Miembros del Partido Interior (1% de la pob.), Miembros del Partido Exterior (14% de la pob.) y Proletarios (85% de la pob.). Estos últimos constituyen una masa ignorante y fácilmente controlable que supone la base de la economía de Oceanía. Al contrario que con los miembros del Partido, nadie se preocupa de lo que ocurre entre los proletarios, ya que no constituyen ningún peligro.

Tras muchas cábalas, Winston decide ponerse en contacto con quien supone piensa igual que él y no cree ninguna de las sistemáticas mentiras a las que les someten: O'Brien. O'Brien, miembro del Partido Interior, le introduce en La Hermandad, pero poco tiempo después Winston cae en manos de la Policía del Pensamiento.

A los crímenes de promiscuidad sexual cometidos con una jovencita llamada Julia se le suman el de crimental y participación en organización clandestina. Todo esto y mucho más confiesa Winston al ser sometido a torturas sistemáticas. Sin embargo el Partido no busca la confesión forzada. El Partido quiere reeducar a sus criminales, quiere que su confesión sea sincera, verdadera. Para ello se vale de los más terribles métodos de lavado de cerebro, humillación física e intelectual y la llamada Habitación 101.

Winston cae. Ningún ser humano es capaz de soportar el sistema. Finalmente, Winston ve cinco dedos si le enseñan cuatro, sabe que Oceanía siempre ha estado en guerra con Asia Oriental, y sobre todo: ama al Gran Hermano. Ahora Winston ya puede desaparecer, ser una nopersona, nunca haber existido.


"Si había esperanza, tenía que estar en los proles porque sólo en aquellas masas abandonadas, que constituían el ochenta y cinco por ciento de la población de Oceanía, podría encontrarse la fuerza suficiente para destruir al Partido".

"La acumulación secreta de conocimientos, la extensión paulatina de ilustración y, por último, la rebelión proletaria y el aniquilamiento del Partido. Ya te figurabas que esto es lo que encontrarías en el libro. Pura tontería. Los proletarios no se sublevarán ni dentro de mil años ni de mil millones de años. No pueden. Es inútil que te explique la razón por la que no pueden rebelarse; ya la conoces. Si alguna vez te has permitido soñar en violentas sublevaciones, debes renunciar a ello. El Partido no puede ser derribado por ningún procedimiento. Las normas del Partido, su dominio es para siempre. Debes partir de este punto en todos tus pensamientos."

viernes, 28 de septiembre de 2007

Comienzo

2084 es un homenaje al inquietante libro de George Orwell: 1984. Pero no sólo eso. 2084 será una recopilación de ideas, pensamientos, experiencias en estilo Diario que no pretendo guardar sólo para mí. No dirigiré mis palabras hacia nadie concreto, sino hacia todos, hacia el conjunto; la sociedad.

Si alguna vez esto llega a tener algún lector, sepa que todo comentario, queja u opinión será bienvenida.

Para acabar, un par de citas del libro en cuestión sobre el poder:


"El Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; sólo nos interesa el poder. No la riqueza ni el lujo, ni la longevidad ni la felicidad; sólo el poder, el poder puro. Ahora comprenderás lo que significa el poder puro."


"Vamos a ver, Winston, ¿cómo afirma un hombre su poder sobre otro?
Winston pensó un poco y respondió:
-Haciéndole sufrir.
-Exactamente. Haciéndole sufrir. No basta con la obediencia. Si no sufre, ¿cómo vas a estar seguro de que obedece tu voluntad y no la suya propia? El poder radica en infligir dolor y humillación. El poder está en la facultad de hacer pedazos los espíritus y volverlos a construir dándoles nuevas formas elegidas por ti. ¿Empiezas a ver qué clase de mundo estamos creando?"